“… Los debates organizados por el Circulo de Padres en las escuelas israelíes y palestinas, las excursiones educativas, materiales y películas sobre la reconciliación son particularmente eficaces y logran captar la atención de los jóvenes dando lugar a debates profundos. … Trabajan para imbuir a ambos lados un sentido de esperanza en la reconciliación, compartir con los demás sus historias personales y dolorosas. Cada día a través de sus actividades y de divulgación sobre el terreno, el Círculo, reafirma la santidad de la vida y la necesidad de salvaguardar la dignidad humana y la libertad.
Considero que es un gran honor y privilegio conocerlos y trabajar con ellos y no puede más que apoya y respaldar su candidatura. Considero que merecen el honor del Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2009, y que este Premio supondrá un gran impulso y les dará credibilidad a sus constantes esfuerzos para llevar la paz a
Oriente Medio y el mundo…”
Joke van der Leeuw-Roord
Executive-Director of EUROCLIO - European Association of History Educators
domingo, 30 de agosto de 2009
viernes, 28 de agosto de 2009
Testimonios de miembros de la ONG Circulo de Padres-Foro de Familias.
El Doctor Omar Allaloul
“Mi historia es como tantas otras. Tenía diez años cuando vi desde el umbral de la puerta de mi casa cómo mi madre limpiaba las heridas del cadáver de mi padre. Era un granjero militante de al—Fatah. Murió tiroteado por soldados israelíes. No olvido la fecha: el 1 de septiembre de 1972. Fue terrible. Cuando eres tan niño necesitas a tu padre y yo no iba a tenerlo ya más. Tampoco olvido el último día en que lo vi vivo. Me abrazó con mucha fuerza, sentí que algo pasaba.” …… pág. 127.
A pesar de los obstáculos añadidos en la Segunda Intifada, Omar siguió trabajando duro. Hasta que unos soldados israelíes tirotearon a su primo en un control militar por no disponer de un permiso israelí para su coche. Le mataron en el acto. Poco después, uno de sus mejores amigos también fue acribillado a balazos en el puesto militar israelí de Hebrón cuando conducía hacia su casa. Tras ello, Omar se sumió en una profunda tristeza. En diciembre de 2004 decidió dar un vuelco a su vida. Un amigo palestino le animó a unirse a la organización Parent’s Circle (Círculo de Padres), compuesta por familias israelíes y palestinas que han perdido a alguno de sus seres queridos por culpa de la violencia.
«Me pareció una locura al principio, pero luego accedí. No olvidaré la fecha: 26 de diciembre de 2004, en Jerusalén. La verdad es que sufrí un shock. Nunca creí que pudiera encontrar a alguien amigable en el lado israelí. Yo solo conocía a soldados y colonos hostiles. Llegué allí y primero me quedé fuera, mirando por la ventana. Después entré. Un hombre israelí me habló, me abrazó, y yo lloré. Había humanidad. Pasamos dos días enteros juntos. Ese primer hombre que se dirigió a mi era Rami Elhanan. Había perdido a su hija de catorce años en un atentado —me contó Omar mientras daba una calada profunda a un cigarrillo—. Rami ha sufrido mucho, como yo y tantos otros. El dolor puede destrozar, pero también unir. Se establece un vínculo entre los que estamos heridos, a través del lenguaje del dolor. Rami lo habla y yo lo hablo. Así nos hicimos amigos, mi primer amigo israelí.»
La última vez que vi a Omar fue en 2008. Desde la Segunda Intifada habían muerto ya más de cinco mil personas, de ellas más del 75 por ciento eran palestinos. A pesar de todo, él seguía mostrándose entusiasmado por el proyecto de Parent’s Circie.
«Es el único modo de solucionar el conflicto. Que las iniciativas partan de la sociedad civil, de la población. Israel ha tenido múltiples oportunidades para firmar la paz con grandes ventajas y siempre las ha desechado. Tenemos que construir puentes, no muros. Si los políticos no se unen, nos uniremos nosotros, las sociedades civiles», afirmó mientras saboreaba un helado en el centro de Ramala. pág. 138
Rami Elhanan
«Es hermoso tener un compañero de charlas palestino. Y sentirse útil —confesó Rami—. Me gusta sobre todo hablar en los institutos de este país, porque converso con chavales que están a punto de empezar a servir en el Ejército, y quiero pensar que reflexionarán tras escuchar de alguien como yo, un israelí con una hija muerta, que la paz es el único camino. Les digo que para que haya paz los palestinos necesitan recuperar su dignidad y su libertad.» pág. 194pág. 195
En la actualidad Rami y Nurit tienen amigos palestinos, a los que visitan a menudo en los Territorios Ocupados, apenas frecuentados por israelíes. La militancia en defensa del diálogo ha dado a Rami fuerza para levantarse cada mañana. Sus dos hijos mayores han renunciado al Ejército, son objetores de conciencia y forman parte de la organización Combatientes por la Paz, integrada por excombatientes israelíes y palestinos. Nurit Peled fue galardonada en 2001 con el Premio Sájarov del Parlamento Europeo para los derechos humanos y la libertad de pensamiento. De este modo, a través de la lucha por la paz, ella y Rami han logrado honrar a su hija Smadar y amortiguar su dolor por su ausencia.
Con una valentía y una fuerza admirables, Nurit ha denunciado la doctrina xenófoba contra los árabes que Israel inculca a los niños en la escuela. Considera que no hay diferencia moral «entre el hombre que mató a mi hija y los soldados israelíes que impiden cruzar un control militar a una mujer embarazada, causando la muerte de su bebé». Por su parte, Rami, a pesar de los cambios que ha experimentado en sus posiciones políticas, sigue considerándose un sionista. En una ocasión le pregunté cómo se definiría a sí mismo. Se rió con una carcajada ronca, y después de pensarlo un par de minutos me contestó: «Me defino como ... un guerrero contra la ocupación israelí. Todavía soy sionista, pero en el buen sentido del sionismo, es decir, creo en el derecho del pueblo judío a la autodeterminación, tenemos derecho a un Estado, como cualquier pueblo del mundo. El sionismo fue tergiversado hace años de manera imperdonable, en un sentido en el que se considera más importante la tierra que a las personas. Y eso es de locos. Creo que si no optamos cuanto antes por lo correcto, las bases de la existencia de Israel estarán en peligro. La ocupación es el cáncer de mi país. Si ésta se perpetúa, Israel morirá. »
En Israel los Elhanan han recibido muchas críticas e incluso en alguna ocasión les han llegado a llamar traidores.
«Hay mucha gente que me apoya y me da ánimos, que reflexiona mucho —me dijo Rami en otra conversación—. Pero en mi país también hay mucha gente loca. Una vez me dijeron que ojala mi esposa Nurit y yo nos hubiéramos muerto en el atentado que mató a Smadar. Hay personas que han llegado a decir a los chavales de los institutos que no me escuchen cuando vaya a hablarles. Me ven como una amenaza, creen que debilito la lucha del pueblo judío. No se dan cuenta de que estamos regresando al gueto. Están creando su propio gueto y eso es terrible. Yo hablo y veo a menudo a familiares de palestinos suicidas. Ellos también sufren, como yo sufro. Todos somos víctimas de la situación política. Smadar no murió porque los árabes o los musulmanes sean malvados. Murió por la situación política. Porque hay una ocupación, porque todo un pueblo vive oprimido y humillado.»
jueves, 27 de agosto de 2009
Teniendo en cuenta que España ocupará la Presidencia de la Unión Europea en el primer semestre de 2010, representando una nueva oportunidad para que España refuerce su apoyo al proceso de paz en Oriente Próximo.
La concesión del Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2009 al Círculo de Padres-Foro de Familias serviría de gran estímulo a su trabajo en pos de la reconciliación en Oriente Próximo, fomentaría la paz entre el pueblo israelí y palestino, y reforzaría el papel de España como defensora del diálogo y el conocimiento mutuo como instrumentos para la paz y la convivencia.
Jordi Xuclà i Costa
Portavoz de CiU en la Comisión de Asuntos Exteriores
El Congreso de los Diputados
jueves, 20 de agosto de 2009
La paz, una cuestión política
ENRIQUE SEIJAS
HACE poco más de un año, en julio de 2008 concretamente, tuve la oportunidad de acompañar a un nutrido grupo de jóvenes israelíes y palestinos que, juntos, visitaron Granada y, dentro de ella, la Alambra de noche –favor que nos hizo María del Mar Villafranca para acceder al recinto pues éramos más de un centenar –, la mezquita del Albayzín – con un magnífico recibimiento por parte sobre todo del imán Abdulhasib Castiñeira– y el Ayuntamiento –donde los recibió la concejala María Dolores de la Torre– , además de hacer un recorrido por varios puntos de la ciudad incluido el casco histórico. Fue una experiencia impactante, sobre la que escribí, que me enseñó una extraordinaria verdad: aquellos jóvenes, como la inmensa mayoría de sus familiares y amigos, habían crecido en el odio a la otra raza, no se fiaban de sus compañeros de viaje la primera noche que durmieron fuera de sus casas pero en apenas cuatro días habían intimado de tal modo que ya no concebían la violencia sino apostaban por la colaboración, el diálogo y trabajar juntos por un futuro en paz.
Meses antes de aquello, el pintor David González ‘Zaafra’, buen amigo, había estado en Israel dos semanas para conocer el país y dibujar unos bocetos de cara a futuros trabajos –por cierto, tenemos pendiente uno conjunto sobre Jerusalén –, invitado por un grupo de personas que lo acogieron con extraordinarias muestras de hospitalidad. Visitó el pueblo de Menashe y regresó encantado por el impecable desarrollo que mostraba un municipio en el que todo se comparte entre árabes y judíos, desde la enseñanza hasta los cargos municipales, el trabajo de los artistas y las fiestas de comunidad; vio un monumento a la paz que habían hecho entre jóvenes de ambas etnias, comprobó cómo pasaban el muro varias veces al día sin control policial para regar los campos y se entusiasmó por el grado de entendimiento que mostraban en proyectos conjuntos sin que suponga handicap alguno la raza ni la religión. Una iniciativa ‘consentida’ por las autoridades, no autorizada, para valorar posibilidades. Recientemente mi también amigo Federico Zukierman se ha responsabilizado de dirigir en Madrid la asociación Círculo de Padres-Foro de las Familias, algo así como “la voz de la conciencia en el conflicto de Oriente Medio”; es una iniciativa formada por familiares de víctimas de la guerra permanente entre israelíes y palestinos, precisamente las personas que, por haber sufrido la pérdida de seres queridos a causa del terrorismo y las acciones bélicas, más proclives podrían ser a buscar y exigir venganza. Pero lejos de eso desarrollan actividades culturales, organizan conferencias, exposiciones, debates y encuentros en los que se busca la paz como objetivo último y prioritario, renunciando expresamente a la violencia y reclamando a los dos gobiernos, y a las potencias que los apoyan, que haya diálogo para convivir pacíficamente en la zona. Cuento todo esto para confirmar algo en lo que sin duda coincidimos la mayoría de quienes nada tenemos que ver con la tensión en Oriente Medio: la paz es posible si se deja a las personas de a pie, sin intereses ni cargos, acercarse al bando hoy contrario pero al que no consideran enemigo; pero no es posible mientras los políticos de uno y otro lado mantengan esa actitud de enfrentamiento que frena toda oportunidad de diálogo y cualquier movimiento pacificador, venga de donde venga.
La paz, pues, es una cuestión meramente política que, está demostrado, no interesa a una minoría mientras la mayoría clama por ella y estaría dispuesta a realizar sacrificios para alcanzarla. Sobre todo los más jóvenes.
ENRIQUE SEIJAS
HACE poco más de un año, en julio de 2008 concretamente, tuve la oportunidad de acompañar a un nutrido grupo de jóvenes israelíes y palestinos que, juntos, visitaron Granada y, dentro de ella, la Alambra de noche –favor que nos hizo María del Mar Villafranca para acceder al recinto pues éramos más de un centenar –, la mezquita del Albayzín – con un magnífico recibimiento por parte sobre todo del imán Abdulhasib Castiñeira– y el Ayuntamiento –donde los recibió la concejala María Dolores de la Torre– , además de hacer un recorrido por varios puntos de la ciudad incluido el casco histórico. Fue una experiencia impactante, sobre la que escribí, que me enseñó una extraordinaria verdad: aquellos jóvenes, como la inmensa mayoría de sus familiares y amigos, habían crecido en el odio a la otra raza, no se fiaban de sus compañeros de viaje la primera noche que durmieron fuera de sus casas pero en apenas cuatro días habían intimado de tal modo que ya no concebían la violencia sino apostaban por la colaboración, el diálogo y trabajar juntos por un futuro en paz.
Meses antes de aquello, el pintor David González ‘Zaafra’, buen amigo, había estado en Israel dos semanas para conocer el país y dibujar unos bocetos de cara a futuros trabajos –por cierto, tenemos pendiente uno conjunto sobre Jerusalén –, invitado por un grupo de personas que lo acogieron con extraordinarias muestras de hospitalidad. Visitó el pueblo de Menashe y regresó encantado por el impecable desarrollo que mostraba un municipio en el que todo se comparte entre árabes y judíos, desde la enseñanza hasta los cargos municipales, el trabajo de los artistas y las fiestas de comunidad; vio un monumento a la paz que habían hecho entre jóvenes de ambas etnias, comprobó cómo pasaban el muro varias veces al día sin control policial para regar los campos y se entusiasmó por el grado de entendimiento que mostraban en proyectos conjuntos sin que suponga handicap alguno la raza ni la religión. Una iniciativa ‘consentida’ por las autoridades, no autorizada, para valorar posibilidades. Recientemente mi también amigo Federico Zukierman se ha responsabilizado de dirigir en Madrid la asociación Círculo de Padres-Foro de las Familias, algo así como “la voz de la conciencia en el conflicto de Oriente Medio”; es una iniciativa formada por familiares de víctimas de la guerra permanente entre israelíes y palestinos, precisamente las personas que, por haber sufrido la pérdida de seres queridos a causa del terrorismo y las acciones bélicas, más proclives podrían ser a buscar y exigir venganza. Pero lejos de eso desarrollan actividades culturales, organizan conferencias, exposiciones, debates y encuentros en los que se busca la paz como objetivo último y prioritario, renunciando expresamente a la violencia y reclamando a los dos gobiernos, y a las potencias que los apoyan, que haya diálogo para convivir pacíficamente en la zona. Cuento todo esto para confirmar algo en lo que sin duda coincidimos la mayoría de quienes nada tenemos que ver con la tensión en Oriente Medio: la paz es posible si se deja a las personas de a pie, sin intereses ni cargos, acercarse al bando hoy contrario pero al que no consideran enemigo; pero no es posible mientras los políticos de uno y otro lado mantengan esa actitud de enfrentamiento que frena toda oportunidad de diálogo y cualquier movimiento pacificador, venga de donde venga.
La paz, pues, es una cuestión meramente política que, está demostrado, no interesa a una minoría mientras la mayoría clama por ella y estaría dispuesta a realizar sacrificios para alcanzarla. Sobre todo los más jóvenes.
domingo, 16 de agosto de 2009
Hola a todos,
Nos acaban de notificar el apoyo del International Network for Peace que es una red global de organizaciones formadas por personas que han perdido a sus seres queridos o han sido afectados directos de guerras, armas nucleares, terrorismo, genocidio, crimen organizado o violencia política.
Trabajan juntos para romper las espirales de la violencia y la venganza; siendo un compromiso suyo honrar las memorias de las víctimas y la dignidad de los supervivientes. Su tarea es transformar su dolor y pérdida en acciones por la paz.
Las organizaciones que integran esta importante red, a la que pertenece también el Círculo de Padres-Foro de Familias, son las siguientes:
Afghan Women’s Network (Afghanistan)
APROVIACI - Asociación Provincial de Víctimas a Ciudadanas/os (Antioquia, Colombia)
Asociación 11-M Afectados del Terrorismo (Spain)
Building Bridges for Peace (UK)
Corporation "Parque por la Paz Villa Grimaldi" (Chile)
Djazairouna Association (Algeria)
Forum58 foundation (Indonesia)
Gensuikyo [Japan Council against A & H bombs] (Japan)
Institute for Healing of Memories (South Africa)
Interessengemeinschaft 13 Februar 1945 (Dresden, Germany)
Libera. Associations, names and numbers against mafias (Italy)
Memoria Condivisa (Italy)
Murder Victims’ Families for Human Rights (Oklahoma, USA)
New Horizons for Women (Iraq)
Nihon Hidankyo [Japan Confederation of A- and H-Bomb Sufferers Organizations] (Japan)
Orphans of Rwanda (Rwanda)
September 11th Families for Peaceful Tomorrows (USA)
Women’s Council of Osetia (Beslan, Russia)
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Movimiento contra la Intolerancia apoya la candidatura del Cículo de Padres-Foro de Familias al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2009
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La Asociación 11-M Afectados del Terrorismo ha decidido respaldar la candidatura del "Círculo de Padres-Foro de Familias" al Premio Príncipe de Asturias a la Concordia que se concederá el 10 de Septiembre de este año e invita a los grupos miembros de la Red Internacional por la Paz –INP- a que hagan lo mismo.
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Para apoyar la candidatura puedes cortar y pegar la carta de apoyo tipo y enviarla al e-mail de la Fundación Príncipe de Asturias info@fpa.es antes del 30 de agosto de 2009. Rogamos nos envíes una copia oculta al mail: candidaturadelcirculodepadres@gmail.com
Carta de apoyo tipo
Fundación Príncipe de Asturias
Premio Príncipe de Asturias de la Concordia
C/ General Yagüe, nº 2
33004 Oviedo, España.
Estimados señores,
Por la presente quisiera expresar mi apoyo a la candidatura del Círculo de Padres-Foro de Familias (The Parent´s Circle-Families Forum -PCFF-) al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2009.
Fundado en 1995 en pleno Proceso de Paz de Oslo, el Círculo de Padres-Foro de Familias (CPFF) está integrado por 500 familias israelíes y palestinas que han perdido a parientes de primer grado en el marco del conflicto de Oriente Próximo. El CPFF es una organización única, cuya fortaleza reside en la cooperación establecida entre sus miembros israelíes y palestinos, que trabajan conjuntamente en pos de la paz y la reconciliación entre los dos pueblos.
Este trabajo sobre el terreno en Israel y la Autoridad Nacional Palestina tiene como principal objetivo la creación de un marco que promueva un proceso de reconciliación entre palestinos e israelíes, que esté listo cuando ambas partes firmen un acuerdo de paz.
Es conmovedor que el duelo por un ser querido, en lugar de engendrar animadversión, haya motivado a estos israelíes y palestinos a contribuir a la paz entre sus pueblos. Su valiente labor ha tenido un impacto nada despreciable en sus respectivas sociedades. Nada fácil es promover la reconciliación, pero las dificultades no han desanimado a sus miembros: buscando el cambio de percepciones mutuas han transmitido su ideal a los centenares de miles de alumnos que han asistido a sus encuentros. Su labor se extiende a otros ámbitos, como el cultural y el mediático. En el marco de su actividad internacional, sus representantes han estado en España, media decena de veces.
Cada día, a través de sus actividades y con el alcance de su mensaje universal a favor de la reconciliación, el CPFF reafirma la santidad de la vida, la necesidad de salvaguardad la dignidad humana y la libertad.
La labor del CPFF cuenta con el apoyo de destacados líderes mundiales como el rey Abdalá II de Jordania; Taro Aso, Primer Ministro de Japón; Bill Clinton, ex Presidente de Estados Unidos; Desmond Tutu, Arzobispo de Sudáfrica; Rowan Williams, Arzobispo de Canterbury; el Papa Benedicto XVI; el Comité de las Mujeres Premio Nobel y André Azoulay, Consejero del Rey de Marruecos, y los Presidentes de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, y el Presidente de Israel, Shimon Peres.
Su trabajo ha recibido diversos reconocimientos tanto nacionales como internacionales, como son: el Premio de la Paz y el Diálogo de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo (2009), Eisenhower Medallion (2008), Martha Prize for Tolerance and Democratic Values de la Fundación Jerusalén (2008), Premio Victor Goldberg a los Derechos Humanos (2008), Naciones Unidas (2007) y SOLIDAR Silver Rose del Parlamento Europeo (2007).
Considerando que España ha jugado un papel muy destacado en la promoción de la paz en Oriente Próximo y que, junto con Turquía, patrocina la Alianza de Civilizaciones, pensamos que la concesión del Premio Príncipe de Asturias de la Concordia sería el mejor estímulo para que el CPFF refuerce su labor. También sería una manera de difundir un mensaje universal de optimismo a tantas personas y colectivos que sufren las consecuencias de tensiones étnicas, religiosas, culturales y políticas.
Teniendo en cuenta que España ocupará la Presidencia de la Unión Europea en el primer semestre de 2010, representando una nueva oportunidad para que España refuerce su apoyo al proceso de paz en Oriente Próximo.
La concesión del Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2009 al Círculo de Padres-Foro de Familias serviría de gran estímulo a su trabajo en pos de la reconciliación en Oriente Próximo, fomentaría la paz entre el pueblo israelí y palestino, y reforzaría el papel de España como defensora del diálogo y el conocimiento mutuo como instrumentos para la paz y la convivencia y como activo impulsor de la paz en la región.
Firmado
DNI del firmante
Carta de apoyo tipo
Fundación Príncipe de Asturias
Premio Príncipe de Asturias de la Concordia
C/ General Yagüe, nº 2
33004 Oviedo, España.
Estimados señores,
Por la presente quisiera expresar mi apoyo a la candidatura del Círculo de Padres-Foro de Familias (The Parent´s Circle-Families Forum -PCFF-) al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2009.
Fundado en 1995 en pleno Proceso de Paz de Oslo, el Círculo de Padres-Foro de Familias (CPFF) está integrado por 500 familias israelíes y palestinas que han perdido a parientes de primer grado en el marco del conflicto de Oriente Próximo. El CPFF es una organización única, cuya fortaleza reside en la cooperación establecida entre sus miembros israelíes y palestinos, que trabajan conjuntamente en pos de la paz y la reconciliación entre los dos pueblos.
Este trabajo sobre el terreno en Israel y la Autoridad Nacional Palestina tiene como principal objetivo la creación de un marco que promueva un proceso de reconciliación entre palestinos e israelíes, que esté listo cuando ambas partes firmen un acuerdo de paz.
Es conmovedor que el duelo por un ser querido, en lugar de engendrar animadversión, haya motivado a estos israelíes y palestinos a contribuir a la paz entre sus pueblos. Su valiente labor ha tenido un impacto nada despreciable en sus respectivas sociedades. Nada fácil es promover la reconciliación, pero las dificultades no han desanimado a sus miembros: buscando el cambio de percepciones mutuas han transmitido su ideal a los centenares de miles de alumnos que han asistido a sus encuentros. Su labor se extiende a otros ámbitos, como el cultural y el mediático. En el marco de su actividad internacional, sus representantes han estado en España, media decena de veces.
Cada día, a través de sus actividades y con el alcance de su mensaje universal a favor de la reconciliación, el CPFF reafirma la santidad de la vida, la necesidad de salvaguardad la dignidad humana y la libertad.
La labor del CPFF cuenta con el apoyo de destacados líderes mundiales como el rey Abdalá II de Jordania; Taro Aso, Primer Ministro de Japón; Bill Clinton, ex Presidente de Estados Unidos; Desmond Tutu, Arzobispo de Sudáfrica; Rowan Williams, Arzobispo de Canterbury; el Papa Benedicto XVI; el Comité de las Mujeres Premio Nobel y André Azoulay, Consejero del Rey de Marruecos, y los Presidentes de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, y el Presidente de Israel, Shimon Peres.
Su trabajo ha recibido diversos reconocimientos tanto nacionales como internacionales, como son: el Premio de la Paz y el Diálogo de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo (2009), Eisenhower Medallion (2008), Martha Prize for Tolerance and Democratic Values de la Fundación Jerusalén (2008), Premio Victor Goldberg a los Derechos Humanos (2008), Naciones Unidas (2007) y SOLIDAR Silver Rose del Parlamento Europeo (2007).
Considerando que España ha jugado un papel muy destacado en la promoción de la paz en Oriente Próximo y que, junto con Turquía, patrocina la Alianza de Civilizaciones, pensamos que la concesión del Premio Príncipe de Asturias de la Concordia sería el mejor estímulo para que el CPFF refuerce su labor. También sería una manera de difundir un mensaje universal de optimismo a tantas personas y colectivos que sufren las consecuencias de tensiones étnicas, religiosas, culturales y políticas.
Teniendo en cuenta que España ocupará la Presidencia de la Unión Europea en el primer semestre de 2010, representando una nueva oportunidad para que España refuerce su apoyo al proceso de paz en Oriente Próximo.
La concesión del Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2009 al Círculo de Padres-Foro de Familias serviría de gran estímulo a su trabajo en pos de la reconciliación en Oriente Próximo, fomentaría la paz entre el pueblo israelí y palestino, y reforzaría el papel de España como defensora del diálogo y el conocimiento mutuo como instrumentos para la paz y la convivencia y como activo impulsor de la paz en la región.
Firmado
DNI del firmante
Cruzada contra la guerra
El proceso de paz palestino-israelí es, desde hace años, rehén de obcecados fanáticos y exaltados idólatras que se atribuyen -en exclusividad- la representación terrenal de Dios. Mientras esté a su alcance, seguirán haciendo lo imposible para cerrar el mínimo resquicio en la ventana de oportunidad cada vez que se abra. Lo han logrado en el pasado, una y otra vez, y seguirán haciéndolo mientras israelíes y palestinos y la comunidad internacional no los enfrenten con la voluntad y el ánimo necesarios para quitarlos de en medio.
En el agitado mar en el que israelíes y palestinos bregan para arribar a buen puerto, se divisa una isla de paz, en la que un singular grupo de víctimas de su conflicto intenta rehacer sus vidas, fijándose como meta acercar a sus pueblos. Son israelíes y palestinos que han perdido en esta guerra familiares de lo más cercanos. También ellos son víctimas inocentes. Sin pedir anuencia a nadie, muchas veces contracorriente, sufriendo incomprensiones, se han agrupado en un movimiento que lejos de predicar la venganza y el odio, promueve la reconciliación entre palestinos e israelíes, sobre todo a traves del logro de un mejor conocimiento mutuo.
Han hecho de sus vidas una ¨cruzada¨ contra la guerra. Es el Círculo de Padres-Foro de Familias, integrado por más de quinientas familias que han perdido en el conflicto a parientes de primer grado. Fué fundada en 1995, mientras avanzaba el promisorio proceso de Oslo, que, inaugurado en 1993, condujo al reconocimiento mutuo entre Israel y la Organización de Liberación de Palestina y marcó el inicio del proceso negociador palestino-israelí. Aquellos que entonces creían ver la luz al final del tunel, se decepcionaron rápidamente. Un año después, la ventana de oportunidad fué atrancada y tapiada, prácticamente hasta hoy, pese a los periódicos intentos de reabrirla.
Es conmovedor que el duelo por un ser querido, en lugar de engendrar animadversión, haya motivado a estos israelíes y palestinos a contribuir a la paz entre sus pueblos. Su valiente labor ha tenido un impacto nada despreciable en sus respectivas sociedades. Nada fácil es promover la reconciliación, pero las dificultades no han desanimado a sus miembros: buscando el cambio de percepciones mutuas han transmitido su ideal a los centenares de miles de alumnos que han asistido a sus encuentros. Su labor se extiende a otros ámbitos, como el cultural y el mediático. En el marco de su actividad internacional, sus representantes han estado en España, media decena de veces.
En un gesto digno de elogio, Casa Sefarad-Israel y Casa Árabe acaban de presentar conjuntamente la candidatura del Círculo para el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia. Pocas cosas estimularían más a este puñado de israelíes y palestinos que este prestigioso premio a la concordia.
Samuel Hadas
La Vanguardia, 31 de julio
Cuando la muerte pide paz y no venganza
SAL EMERGUI desde Tel Aviv
13 de agosto de 2009.- Por edad, Robi podría ser la madre de Ali. Por nacionalidad, podrían ser simples enemigos. Por su trágica experiencia personal, Robi y Ali deberían odiarse.
Pues no. Todo lo contrario. La israelí Robi Damelin (65) y el palestino Ali Abu Awwad (37) cooperan en una empresa humana que rompe el círculo de la violencia. Genéticamente no son familia pero se sienten unidos por la misma sangre derramada.
Hace siete años, un francotirador palestino mató a David, el hijo de Robi, mientras servía en el Ejército. Hace nueve años, un soldado israelí mató a Yousef, hermano de Ali. Con la autoridad que les da el sangriento precio pagado, Robi y Ali son dos caras del dialogo. Y del Círculo de Padres-Foro de Familias, creado para poner voz a israelíes y palestinos en el recuerdo de sus víctimas y la exigencia de otro camino. La voz racional y firme en el desierto de la incomprensión.
Llevan su mensaje de reconciliación por todo el mundo. Aquí y fuera. Desde Londres hasta Madrid. De Tel Aviv a Ramala, pasando por Japón. Sin olvidar Asturias, donde estuvieron recientemente. Su trabajo se explica con el siguiente y revelador dato: La Casa Árabe y la Casa Sefarad-Israel han presentado conjuntamente la candidatura de esta ONG al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2009. Ya se han reunido varias veces con el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
"Sé que el asesino de mi hijo está en la cárcel y que si se produce el canje del israelí secuestrado por Hamas, será puesto en libertad. ¿Qué sentido tiene odiarle? ¿Me va a devolver a mi David? No. El asesinato de mi hijo me hizo entender el círculo de la violencia y enterarme que el palestino que mató a mi hijo y otros nueve israelíes había visto de niño cómo el Ejército había matado a su tío. El apostó por el camino de la venganza", nos cuenta.
Ali-que vive cerca de Hebrón y para llegar a Israel necesita siempre permisos especiales- recuerda el fatídico año 2000. "Hubo una discusión entre un soldado y mi hermano. Yousef no se imaginó que la pelea acabaría con el disparo del soldado. No sé si quiero saber o no donde está ahora ese soldado. Quizás sí porque es importante que sea haga justicia del asesinato", cuenta Ali que en esa época estaba herido y hospitalizado en Arabia Saudita por los disparos de un colono. Antes, estuvo cuatro años en la cárcel israelí por participar en la primera Intifada.
"Cuando me dijeron que mi hermano murió, me sentí roto. Todo el odio y rabia eran un veneno que tenía en mi cuerpo. El Círculo de Padres me lo ha extraído. Antes, los israelíes eran para mi el diablo", confiesa Ali.
"Conocí a Robi en el 2003 en una comitiva al Vaticano. La Radio del Vaticano quería entrevistarnos y Robi y yo renunciamos ver al Papa para hablar en la emisora", recuerda Ali mientras Robi -originaria de Sudáfrica que llegó a Israel en el 67- añade: "Fue la primera vez que escuché su historia y él la mía. Los dos y el presentador de la radio nos pusimos a llorar. La narrativa personal de los que formamos esta asociación es lo que construye el feeling entre nosotros. El dolor es el mismo dolor. No hay diferencias entre el dolor de una madre palestina y el de una israelí".
"Tras el asesinato de mi hijo, me dije que no quiero que nadie mate a nadie en su nombre. ¿A quién debo matar para devolver la vida de mi hijo? Cuando asistí al Círculo ví por primera vez a padres palestinos que compartían el mismo dolor", dice emocionada Robi.
El Círculo fue fundado por Isaac Frankental, cuyo hijo de 19 años murió en un atentado del grupo islamista Hamas. Hoy son más de 500 Quijotes palestinos e israelíes. "Los dirigentes deciden a través de los sentimientos. Los israelíes usan el miedo para no tomar las decisiones necesarias y los palestinos se basan en la frustración y el odio que provoca la ocupación. El miedo israelí y enfado palestino dominan el cerebro", dice Ali. "El Círculo es el ejemplo de cómo se puede hablar. No ofrecemos la solución del conflicto sino la voluntad de solucionarlo. El fin de la ocupación israelí es primordial", añade.
Ali y Robi han estado cuatro veces en España dando conferencias en colegios e instituciones, organizadas por la asociación Infomedio. "En una de las clases en Asturias, contemplé muchos adolescentes con Kefia y militantes de la causa palestina. Estoy segura que no saben donde está Israel en el mapa ni las causas del conflicto. Era importante que vean y escuchen por primera vez a un palestino y a un israelí. Que vean que el dialogo es posible. Que apoyen la reconciliación y no solo un lado".
Nos encontramos en Yafo -sur de Tel Aviv- en un encuentro del Círculo que se despide de Roni Hirshenson. Un israelí que, tras perder dos hijos en la Intifada, decidió dar un paso adelante. "En lugar de pedir venganza y perpetuar el círculo de violencia, quería cambiar la situación", nos dice emocionado tras las no menos emocionantes palabras del palestino Jaled, amigo y miembro de este grupo humano.
Desde el dolor del conflicto y la esperanza de su solución, prometen seguir difundiendo su mensaje. "La paz sólo se consigue desde abajo y no desde pomposas conferencias internacionales", coinciden Ali y Robi que comparten un mismo drama y un mismo sueño.
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sábado, 15 de agosto de 2009
Madrid, 27 de julio de 2009.- Casa Árabe y Casa Sefarad-Israel han presentado, de forma conjunta, la candidatura de la ONG israelo-palestina Círculo de Familias (The Parent´s Circle-Families Forum –PCFF-) al premio Príncipe de Asturias de la Concordia.
Ambas instituciones han destacado que la aproximación de PCFF al problema del conflicto, articulada en torno al apoyo al proceso de paz, a la Iniciativa Árabe de Paz, al respeto de los derechos humanos y al fin de la ocupación israelí de los territorios palestinos, es de una gran originalidad y realismo, ya que promueve el conocimiento y el contacto mutuos, compartiendo el dolor individual de la pérdida de un ser querido.
También han resaltado que la organización es una ONG integrada por israelíes y palestinos cuyo objetivo es la paz y la reconciliación entre las dos comunidades a partir de la experiencia emocional vivida por las familias que han perdido seres queridos en el conflicto.
A través de actividades educativas, el PCFF trata de contribuir al cambio necesario en la percepción del conflicto entre jóvenes palestinos e israelíes, según han añadido ambas instituciones en la presentación de la candidatura.
Casa Árabe y Casa Sefarad-Israel forman parte de la red institucional formada también por Casa de América, Casa Asia, Casa África y la recientemente creada Casa del Mediterráneo.
Ambas instituciones han destacado que la aproximación de PCFF al problema del conflicto, articulada en torno al apoyo al proceso de paz, a la Iniciativa Árabe de Paz, al respeto de los derechos humanos y al fin de la ocupación israelí de los territorios palestinos, es de una gran originalidad y realismo, ya que promueve el conocimiento y el contacto mutuos, compartiendo el dolor individual de la pérdida de un ser querido.
También han resaltado que la organización es una ONG integrada por israelíes y palestinos cuyo objetivo es la paz y la reconciliación entre las dos comunidades a partir de la experiencia emocional vivida por las familias que han perdido seres queridos en el conflicto.
A través de actividades educativas, el PCFF trata de contribuir al cambio necesario en la percepción del conflicto entre jóvenes palestinos e israelíes, según han añadido ambas instituciones en la presentación de la candidatura.
Casa Árabe y Casa Sefarad-Israel forman parte de la red institucional formada también por Casa de América, Casa Asia, Casa África y la recientemente creada Casa del Mediterráneo.
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